jueves, 30 de septiembre de 2010

Un aplauso al Maestro Néstor Castañeda y León

Nota de La Jornada:

Luto nacional del piano
Jueves, 30 de Septiembre de 2010 00:00

Escrito por Ismael Álvarez León No sólo en los días hábiles, sino también en festivos, en vacaciones, en las huelgas, llegaba él puntual al cubículo 52 de la Escuela Nacional de Música (ENM) de la Universidad Nacional Autónoma de México en Coyoacán. Iba directamente a su escritorio y, si eras su discípulo, era mucho mejor que ya lo estuvieras esperando sentado al instrumento, practicando.
Su vida fuera de la escuela no fue sencilla durante años y años: estaba a cargo del cuidado de su madre enferma, confinada a su lecho, pero se las ingeniaba para combinar tan disímbolas tareas como lo son la enfermería y la enseñanza del piano. En ocasiones llegaba visiblemente agotado, sin embargo nunca dijo “vamos a descansar un poco.” Casi de manera obsesiva, tenía en la mente la idea de formar músicos; no de los mal llamados así que hábilmente sumen teclas o rasgan cuerdas (cientos de guitarristas fueron a su cátedra de conjuntos instrumentales), sino artistas auténticos, adiestrados por él como si estuvieran en un conservatorio ruso, o al menos europeo.
Néstor Castañeda y León cursó sus estudios musicales en la ENM. Sus principales maestros fueron Miguel Meza en piano y Luis G. Saloma en violín, con quienes realizó notables progresos en muy poco tiempo. Posteriormente fue invitado a continuar sus estudios de piano y música de cámara por la notable pianista rusa Sophie Cheiner en el Instituto Francés de América Latina (IFAL). La intensa disciplina inculcada por Madame Cheiner dio como resultado el que Néstor Castañeda y León alcanzara los más altos niveles de los diplomas otorgados por el IFAL, avalados totalmente por el gobierno de Francia y homologados por la Secretaría de Educación Pública en el grado de Maestría. Posteriormente trabajó intensamente con el notable pianista mexicano Carlos Vázquez, discípulo de Manuel M. Ponce y de Egon Petri.
Durante algunos años se dedicó al concertismo y a la música de cámara. Recorrió gran parte de México, la Unión Soviética, Hungría, y otros países más.
Recibió reconocimientos de artistas renombrados, como la pianista Angélica Morales, e instituciones de renombre. La UNAM lo distinguió como el maestro de mayor rendimiento desde la fundación de la ENM en 1929; asimismo fue el maestro que mayor número de egresados de altura formó en dicha institución. Desde 1971 impartió clases de piano y música de cámara. Posteriormente ganó por oposición las cátedras de piano, conjuntos instrumentales, conjuntos orquestales y música de cámara. Su importante labor docente se vio reflejada en la preparación de sus discípulos, algunos de los cuales han sido merecedores de los primeros lugares en diversos concursos. Por otro lado, dirigió y asesoró un gran número de trabajos de tesis.
Impartió cátedra en la licenciatura y en el posgrado en música desde su fundación hasta recientemente cuando su salud se quebrantó.
¡Cuántas veces lo oímos decir que ya se iba de la escuela! Era su último recurso para instar a que lo aprovecháramos, para que no desperdiciáramos un instante del “poco tiempo que le quedaba ahí.” Muchos no soportamos la férrea disciplina y encallamos, pero – hablando por mí– con ello nunca me invadió un dejo de frustración, más bien un mundo de comprensión ante lo que significaba convertirse en un pianista consumado: “se te tiene que ir la vida en ello”, decía constantemente el maestro.
Néstor Castañeda León falleció en la Ciudad de México durante la madrugada del sábado 25 de septiembre de 2010 después de luchar por semanas contra el cáncer. Hombre fino y culto, amigable, entregado con pasión a su labor; generoso, carismático, que procuraba su salud, y sencillo ante todo, no merecía tal despedida. La pregunta es (parafraseando la letra de Corcovado), ¿no fue ésta una “broma trágica y amarga de la vida”? Descanse en paz.

Fuente: http://www.lajornadamorelos.com/opinion/articulos/91140-luto-nacional-del-piano

1 comentario:

Anónimo dijo...

El mejor maestro del mundo,gran amigo que nos dejo muchas cosas positivas,Gracias Maestro Néstor que ahorita está a un lado de Dios tocando el piano e interpretando toda la obra de los grandes compositores, nunca te olvidaremos tus alumnos.